Escrito por María Eugenia Raffaele
Quienes desempeñan roles de liderazgo saben que encontrar a las personas adecuadas para sumar su compañía es desafiante, pero mantenerlas comprometidas y apasionadas con la empresa puede serlo aún más. Una cultura organizacional que promueva el desarrollo del personal a través del aprendizaje continuo te permitirá construir un espacio del que todos quieran formar parte y, en consecuencia, hará que tu compañía se adapte mucho mejor ante los cambios, convirtiéndola en una empresa más exitosa.
Los beneficios del desarrollo del personal gracias al aprendizaje constante son extensos: desde atraer los mejores talentos —¿quién podría resistirse a una cultura que incentive el crecimiento profesional?— a la mejoría en la satisfacción que sienten tus equipos; lo cual se traduce en un incremento en la productividad y rendimiento de tu organización. Según la consultora Gallup, las organizaciones que invierten en el desarrollo de su gente son 11% más rentables que sus competidores y tienen el doble de probabilidades de retener a sus mejores talentos.
En este artículo queremos contarte cómo el cambio de enfoque de los tradicionales planes de carrera hacia la creación de una cultura de aprendizaje continuo puede llevarte a construir una organización mucho más rentable que ayude a convertir a tus equipos en los profesionales del mañana.
El desarrollo del personal y aprendizaje continuo van de la mano
El desarrollo del personal es un proceso que nos permite comprender cuáles son las fortalezas y capacidades con las que cuenta cada persona. Este proceso nos ayuda a unir cada perfil a las mejores tareas, puestos, proyectos, equipos, etc., logrando que todos brillen mediante el aporte de lo que mejor saben hacer. ¿Cómo se conecta con el aprendizaje continuo? En que este último consiste en brindarle a todos los colaboradores oportunidades para que puedan potenciar esas competencias y habilidades, o ayudarlos a identificar sus puntos de mejora para aumentar su crecimiento personal y laboral. Por ello es clave que las organizaciones hagan de la formación y el desarrollo profesional una prioridad en la cultura de su compañía.
“Una cultura de aprendizaje continuo parte de la base de que todos tenemos espacio para crecer e incorporar nuevos conocimientos. Pienso que esto se traduce que es posible reconocer de manera explícita que no somos perfectos, y que no estamos obligados a saber la solución de todos los problemas. Y por lo tanto podemos «no saber» y eso está bien, siempre y cuando estemos dispuestos a reconocerlo, a buscar los recursos necesarios para resolverlo, y demostremos capacidad para hacer reskilling o upskilling cuando llegue el momento. De por sí es una cultura que retroalimenta valores como la transparencia, la honestidad y el acercamiento entre líder y liderado”, define Pablo Bumaschny, director de People Experience en Globant.
Impulsar una mentalidad de aprendizaje continuo, dejando atrás miradas más anticuadas como los planes de carrera en una empresa, es crítico para las organizaciones ya que los saberes, competencias y habilidades son factores que determinan cuán competitiva y productiva puede ser una compañía. Adicionalmente, ese mindset puede ayudarte a superar de manera mucho más eficiente algunas de las problemáticas que viven las empresas hoy en día.
Tres desafíos actuales que puedes resolver promoviendo una cultura de aprendizaje continuo
Desafío #1: La transformación digital
La transformación digital está modificando las estructuras y modelos de negocios de todas las compañías. A ello se suma la experiencia del 2020, que nos mostró cuán profunda puede ser la necesidad de adecuarnos a las transformaciones de nuestro contexto: “a una situación que ya era desafiante para las organizaciones, la pandemia le sumó la ruptura de muchos roles, funciones y modificó las necesidades. Es por eso que el cambio hacia una mentalidad que promueva el aprendizaje constante, la capacidad de aprender y re-aprender de todos y de todo, es crucial para las compañías que buscan adaptarse a los nuevos tiempos”, afirma Adriana Sclar, Studio Partner de Cultural Hacking en Globant. El futuro de los negocios demanda agilidad y continua innovación, haciendo indispensable promover culturas cuya mentalidad de mejora logre que cada colaborador tome las riendas sobre su propio aprendizaje y sea el responsable de su desarrollo personal.
Desafío #2: Retención de personal
Cuando se habla de esta temática, muchos líderes suelen pasar por alto que las oportunidades de aprendizaje y desarrollo profesional son factores que pueden ayudarlos a retener a sus mejores talentos, lo cual se evidencia porqué muchas personas sienten que no están recibiendo la capacitación que desean o precisan para su crecimiento profesional:
El aprendizaje continuo motiva a los individuos ofreciéndoles ideas para mejorar y hacer su trabajo de manera diferente, aportándole dinamismo y frescura a la labor cotidiana. Enciende la chispa de la motivación entre tu gente demostrándoles un interés genuino por su desarrollo y buscando que todos alcancen su máximo potencial a través de metas desafiantes.
Desafío #3: Formar los talentos del futuro
¿Cómo pueden hacer los líderes para preparar su organización ante un futuro tan incierto? De una cosa estamos seguros y es que para formar los talentos del mañana es necesario trabajar en nuestra versatilidad, adaptación e innovación. Dejar la puerta abierta para aprender todos los días brinda un acercamiento a la realidad mucho más ágil y adaptativo, que nos ayuda a definir un camino sin tener miedo a realizar ajustes a medida que vayamos transitándolo. “Una cultura de aprendizaje continuo es una cultura de “siempre listos». Es decir que ante situaciones cambiantes, los colaboradores tienen la «gimnasia mental» de poder repensar su rol en el éxito de la organización. Sin ella, un cambio en el contexto puede hacernos entrar en pánico, mientras que si estamos acostumbrados al cambio, a tener una actitud «ágil» frente a nuestra carrera, si nuestro rol se vuelve obsoleto fácilmente podremos encontrar cómo movernos hacia espacios de la organización que hayan cobrado relevancia ante el nuevo escenario”, explica Pablo Bumaschny.
Las compañías que mejor se adecuarán a lo que se viene serán las que habiliten la experimentación, que sean audaces y tomen riesgos, y que basen sus decisiones en datos que obtengan de su propia realidad. En palabras de los autores del libro “El ADN de los innovadores” Jeff Dyer, Hal Gregersen y Clayton Christensen, las empresas más innovadoras del mundo actúan como antropólogos: hacen preguntas, experimentan constantemente y aprenden de forma permanente.
Dónde enfocarte para promover el aprendizaje continuo: el ejemplo de Globant
Globant es una empresa nativa digital con más de 16.250 personas en 16 países que desde su inicio comprendió que las revoluciones digitales y cognitivas están cambiando la forma en que las organizaciones se conectan con los usuarios y los colaboradores. Firmes en su creencia de que la agilidad e innovación permiten crear valor de forma efectiva y eficiente para las compañías, construyeron una cultura organizacional fuerte donde el aprendizaje constante les permite a su vez conocer mejor a sus colaboradores, entender cómo es su desempeño, comprender sus expectativas y usar esa información como vehículo para potenciar tanto el crecimiento de sus talentos como el de su empresa.
“En Globant y en las empresas con las que trabajamos hacemos hincapié en que no se trata de que los líderes escriban los planes de carrera de largo plazo de sus equipos sino, de co-crear caminos de crecimiento continuo que generen compromiso y empoderamiento. Si como líder te enseño a hacer tu propio plan, a poder mantenerte abierto y flexible a los cambios, a que veas tus fortalezas, que entiendas dónde estás y a donde queres ir y te ayudo a darle forma a ese camino, estoy dándote una herramienta que te acompañará a lo largo de tu vida y un tendrás un plan será mucho más sustentable”, dice Adriana Sclar.
Para alcanzar el éxito de esta estrategia, Globant desarrolló StarMeUp, una plataforma cultural que les permite asegurar que todos estén en sintonía con la mentalidad de crecimiento constante al mismo tiempo que mantienen a sus equipos motivados, conectados y que incrementan su productividad.
¿Preparado para adoptar un nuevo mindset?
Si algo ha quedado claro gracias al 2020 es que vivimos en un mundo volátil e impredecible que puede llevarnos a re-diseñar el rumbo de nuestra compañía y, en consecuencia, afectar la manera en que encaramos la formación dentro de nuestra empresa. Seguir aprendiendo a lo largo de toda nuestra vida no es solamente una opción que nos permite crecer, es un factor crucial de supervivencia tanto profesional como para nuestros negocios.
Ya sea que necesites ayuda para transformar tu cultura organizacional o que estés buscando cómo potenciar el aprendizaje en tu organización gracias a la tecnología, en StarMeUp estamos predispuestos a ayudarte a que tu compañía sea aún mucho más exitosa. ¡Contáctanos!
